Para este segundo post la temática iba a ser otra. Quería seguir hablando de los primeros pasos a seguir dentro del diseño, para todo aquel que decide convertir esa preciosa profesión en su medio y forma de vida.
Pero mirando en
televisión el programa "Salvados" de Jordi Évole titulado "Soy inmigrante" he sentido la necesidad de hablar de ello. No me
considero gurú de nada pero en este tema en particular tengo algo que decir,
por experiencia propia y ajena, y porque creo que este post puede ser de ayuda
para muchos diseñadores españoles que como yo en su momento, han decidido que
lo que toca es preparar las maletas y emigrar.
La experiencia
ajena es por mi padre, español que hace más de 40 años emigró a Argentina en
busca de un futuro mejor, allí forma una familia, desarrolla su carrera
profesional y adopta a ese nuevo país como suyo hasta día de hoy, aunque su
corazón siempre tenga residencia fija en su Sevilla natal.
Mi propia
experiencia comienza en el año 2000 cuando dejo la agencia de publicidad en la
que llevaba trabajando desde que había acabado mi carrera de Diseñador Gráfico
en el año 1997. En lo personal la decisión de emigrar llega como una
oportunidad de desarrollarme como diseñador en España, ya que en Argentina no
veía muy claras mis opciones de futuro dentro de la profesión y deseaba probar suerte
en un país en la que en parte siempre había considerado como propio.
Como la idea no es
relatar mi historia de vida sino dar elementos que puedan ser de ayuda a todo
aquel diseñador que quiera emigrar, vamos a ello. Al llegar a un nuevo país o
incluso antes de salir de España tienes que tener muy claros los motivos que te
han llevado a tomar la decisión de emigrar. Tener una lista muy clara y
concreta de objetivos a corto y largo plazo que deseas cumplir y armarte de la
fuerza y paciencia necesarias para lograr cada uno de ellos.
Antes de viajar lo
fundamental es informarte mucho sobre el destino que estás eligiendo, la red te
permite obtener de forma rápida y sencilla todos los datos que necesites. Debes
analizar el estado del mercado laboral, si existen ofertas de empleo que puedan
encajar con tu perfil, si estás preparado para todo lo que en ellas piden y ver
las ciudades o regiones donde se concentran la mayoría de esas oportunidades
laborales.
Investiga bien el
sueldo que puedes ganar y lo que te cuesta vivir en ese país, piensa que
tendrás que pagar un alquiler, comer, vestirte, desplazarte para trabajar y
para ello pagar un transporte, y piensa en ahorrar porque es lo que te dará
recursos para progresar. En mi caso el ahorro me permitió pagar cursos con los
que capacitarme en aspectos de la profesión que eran nuevos o desconocía, y así
poder conseguir mejores puestos de trabajo y no estancarme como diseñador
dentro de una profesión que avanza a velocidades de vértigo.
Desde el primer
día tienes que saber dónde estás y para qué, en mi caso la actitud desde un
primer momento fue la de integrarme, la de tener muy claro que mi futuro estaba
en España y por lo tanto tenía que dejar de lado sentimientos y añoranzas para
centrarme en cumplir los objetivos que me habían traído hasta aquí. Es
complicado cuando piensas en todas las personas que has dejado atrás, pero
también el pensar en ellas te otorga la fuerza que necesitas para seguir cuando
parece que ya no puedes.
No puedo decirte
que es fácil adaptarse y salir adelante, no puedo decirte que te llevará poco
tiempo o que todo será un camino de rosas para lograr todo lo que te propones
en tu nuevo país. Pero ten en cuenta que tampoco es imposible, que muchos lo
han logrado antes que tu y que tienes las mismas posibilidades o más de
lograrlo que ellos. Mi estrategia fue ir paso a paso, aprender y trabajar con
humildad, empaparme de la nueva cultura, informarme para entender toda esta
nueva vida que estaba iniciando.
Además de tener tu
documentación en regla para poder trabajar y vivir tranquilo, tienes que hacer
un ejercicio diario para situarte en la nueva realidad que te rodea, hacer tuyo
un país que no conoces y aprender a descubrir todo lo que tiene para ofrecerte,
como una forma optimista de cubrir el vacío que te ha dejado todo aquello que
has dejado a miles de kilómetros en el momento de salir de tu patria.
Si tienes una
actitud positiva y eres una persona trabajadora, honesta y de buena fe,
encontrarás en el camino a muchas personas dispuestas a ayudarte, a hacerte ese
proceso de adaptación mucho más rápido y sencillo. En mi caso ha sido así,
muchos compañeros de trabajo y hoy amigos, hicieron que me adaptara sin
problemas a España, que los días no pasaran tan lentos y que la
"morriña" fuera más fácil de llevar. Con el tiempo te sientes cada
día mejor y miras las cosas cada vez con más ilusión y menos tristeza.
Para ir acabando
quiero decirte que aunque no lo parezca, el tiempo pasa rápido, que el trabajo
bien hecho siempre da sus frutos y que las oportunidades llegan a quienes las
buscan. A la suerte muchas veces hay que salir buscarla, dentro o fuera de las
fronteras de tu país. Si tienes decido emigrar lo único que me queda por
desearte es que en ese destino que tienes impreso en tu billete de avión
encuentres gente con los brazos abiertos, dispuestas a darte la oportunidad de
demostrar lo que vales sin importarles la nacionalidad que figure en tu
pasaporte. Seguro que encontrarás a personas que sabrán ver más allá de una
nacionalidad determinada y que descubrirán en ti a un diseñador con talento y a
una persona que solamente busca desarrollarse en una profesión por la que ha
sido capaz de dejarlo todo.